Sobre enfermedades... cursis
Cuando se tienen unas asfixiantes ganas de amar, puede suceder que el sofoque nos ayude a mantener la conciencia, es decir, una enfermedad controlada: tenemos los síntomas, pero nos preparamos con una gran dosis de vitaminas para evitar complicaciones.
Sin embargo, la molestia de, ni aliviarse ni agravarse, conducen a una levedad. Nos evadimos, intentamos pensar que todo sigue bajo control. Pero cuando caemos en la cuenta, estamos ya postrados en una cama, agonizando, pidiendo por piedad que se nos sea aliviado, que se nos permita beber del antídoto que estuvimos negados a tomar… y todo con el fin de completar el ciclo mas doloroso que jamás se halla vivido…el morir y renacer de amor.
4 Comments:
bueno pasaba por blogs y em di cuentya quue eres egresada de la enap.
tenia esta pergunta, que tan dificil es entrar en la ENAP:? saludos :)
El problema es que a veces nos inventamos la enfermedad. Cuidado de ser hipocondriacos...Saludos!
Y bueno a veces nos toma por sorpresa, pero tado pasa.
Un besote
es cierto:el amor es una dulce y letal enfermedad.
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